Ante la tercera de ola de calor que impactó en el país los últimos días, la Dirección de Alerta Temprana de la Ciudad de México señaló las colonias con temperaturas más altas en la capital.
Lomas de Zaragoza, Iztapalpa registró 31.1 grados el 14 de junio y la Agrícola Oriental, Iztacalco, 32.6 grados registrados el 13 de junio. La dependencia aclaro que esto es debido al efecto de islas de calor que se genera por falta de áreas verdes.
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El calor en Lomas de Zaragoza
Al visitar la colonia, el sol quema la piel que está expuesta y el calor sofoca. Quienes transitan por la calle usan sombrillas, principalmente amas de casa que acuden a recoger a sus hijos de las escuelas. Un grupo de mujeres que espera a sus niños salir del comedor comunitario, se resguarda debajo de los escasos árboles, cuya sombra representa un oasis.
“Aquí no hay tanta vegetación, la única vegetación es la Utopía, porque realmente no hay zonas verdes, entonces ya nada más buscas cualquier arbolito para taparte, porque quema la piel, arde”, dijo Janeth Acosta debajo del árbol.
También se ve a la señora María caminando sobre el arroyo vehicular, sosteniendo una sombrilla con una mano y en la otra cargando una botella de agua, en camino a recoger a su hijo.
“Bastante, se siente mucho, hasta uno está sudando, duele la cabeza, sí es mucho sí. Traigo agua, sombrilla, gorra, pero aún así se siente mucho”, lamentó.
Expertos aseguran que no se rompió récord de temperaturas en CdMx
En entrevista para MIlenio, Guillermo Ayala, titular de la Dirección de Alerta Temprana, dijo que durante la tercera onda de calor que sumó 22 días, se registró una anomalía de 5 grados más con respecto a las temperaturas promedio registradas para el mes de junio de 2022.
“El año pasado estábamos sobre los 28 grados promedio en esta temporada de calores, pero ahora con esta onda de calor tan anormal, tan extendida traemos unas temperaturas que están oscilando ya sobre los 32 grados, esta variación de 5 grados tiene un comportamiento anormal por lo extendido, no se había presentado en la Ciudad de México una onda de calor tan prolongada en tiempo como se ha presentado ahora”, dijo el funcionario.
También aprovecho para aclarar que la onda de calor no ha rompió récords de temperatura, dado que en los años de 1988 y en el 2003, en la Ciudad de México se llegaron a tener días con picos de 34 grados Celsius.
“Tenemos Lomas de Zaragoza en Iztapalapa, zonas de la Gustavo A. Madero en la colonia Gabriel Hernández donde hemos tenido algunos picos y otros más en Iztacalco, en estos puntos es donde ha sido más alto. Se debe a que son zonas que tienen poco arbolado, que no tienen oportunidad de tener más que cemento, pavimento donde se va acumulando calor”, explicó.
En el norte de país se han registrado temperaturas máximas de 45 grados, sin embargo, los 33 grados a los que ha llegado la Ciudad de México ya se consideran temperaturas extremas, dijo Ayala.
“Son extremas para la ciudad, esto implica que tenemos una baja cantidad de aire, no tenemos una buena circulación de aire y eso nos va haciendo tener todos los días más calor porque la ciudad funciona como una isla de calor”, aseguró Ayala.
También dijo que en la capital las edificaciones y el pavimento atraen el calor y lo conservan.
“Es un calor que no se disipa, que se mantiene, uno puede tocar en la tarde -noche el muro de la casa y se percibe la radiación que emana porque lo va acumulando, y no hay un momento en que lo libere, nos hemos ido a dormir en estos días entre 21, 22 grados, hubo una noche de 23 grados que son temperaturas de mediodía y las tenemos a las 8, 9 de la noche”, dijo.
De acuerdo con el director de Alerta Temprana, durante los 22 días de la tercera onda de calor, no se registraron golpes de calor en la capital, debido a que la ciudadanía ha sabido cómo responder.
“En primer nivel, en centros de salud han sido 52 casos de deshidratación, afortunadamente la prevención nos ha ayudado a disminuir estas situaciones, no hemos recibido personas inconscientes, no hemos recibido personas con otro tipo de alteraciones pulmonares o cardíacas o bien cerebrales, lo más importante es que nos sigamos cuidando, vivimos en un planeta vivo y que la convivencia nos hace tener nuevas y mejores experiencias”, apuntó.
LYA