¡Puebla es un horno! Así se las ingenian las rosticerías para aguantar el calor de hasta 47 °C

Las altas temperaturas de los hornos combinadas con las olas de calor que han afectado a Puebla, hacen muy complicado trabajar en las rosticerías.

Trabajadores de rosticerías en Puebla perciben temperaturas de hasta 47 °C con los hornos y las olas de calor | Leslie Morena
Puebla, Puebla /

Temperaturas de hasta 47 °C es lo que se percibe dentro de las rosticerías en la ciudad de Puebla, algo realmente complicado de soportar durante un turno de 11 horas y en medio de una ola de calor, sin embargo, los trabajadores han tenido que encontrar maneras de sortear esto.

Por tal motivo, los empleados han tomado medidas para soportar las altas temperaturas en su trabajo, con la finalidad de evitar enfermedades y afectaciones a su salud a corto, mediano y largo plazo.

En entrevista para TELEDIARIO, el gerente de la rosticería 'El pollo del norte', Dionisio Márquez, explicó que han tenido que cambiar los roles de trabajo y los empleados se turnan para manipular el horno.

“Lo que hacemos es ya no utilizar el mandil de plástico que impedía la ventilación de nuestro cuerpo, ya no traemos prendas extra solo el uniforme, desgraciadamente, no podemos cambiar el pantalón por el short, pero salimos del local para poder respirar aire y sentir menos calor”, dijo el dueño del negocio.
Las rosticerías en Puebla aplican tiempos de descanso para manipular los hornos | Leslie Mora

Durante aproximadamente dos horas, los trabajadores deben manipular el horno, sin embargo, tienen periodos de al menos siete minutos cada hora al aire libre para que de esta forma puedan descansar de las altas temperaturas que se registran en la entidad.

“Se siente mucho el calor, todo el día estamos sudando, lo que hacemos también es tomar mucha agua para que no nos deshidratemos, intentamos tomar los descansos para salir y tomar aire”, dijo el gerente.

Entre los problemas que podrían desencadenarse por la exposición excesiva a las altas temperaturas, se encuentran los golpes de calor, la deshidratación y artritis, a largo plazo.

Cabe destacar que, en las instalaciones, no se cuenta con ventiladores o aire acondicionado, lo que agrava la situación para todos los empleados que se desempeñan en este lugar. 

AGA

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