Una niña de dos años sufrió 101 lesiones hasta que fue asesinada por su padrastro, en Reino Unido. Sin embargo,el hombre se defendiendo diciendo que la menor murió por culpa de un perro, quien presuntamente había empujado a la bebé por las escaleras.
La víctima, Lola James, murió por una lesión cerebral que le provocó la pareja de su madre, Kyle Bevan, de 31 años. El hombre ya está detenido e imputado por el crimen en Pembrokeshire, Reino Unido.
Sinead James, madre de Lola, declaró a la policía que estaba durmiendo cuando la menor fue agredida y agregó que no tenía motivos para pensar que Bevan la había dañado. Sin embargo, la bebé murió cuatro meses después de que el hombre se mudara con ellas.
Las evidencias quedaron aún más claras cuando los médicos del Hospital Universitario de Gales, en Cardiff, analizaron el cuerpo de la pequeña, detectando 101 lesiones superficiales, entre ellas hematomas y quemaduras. También sufrió daños importantes en todas las retinas, así como una lesión cerebral.
La niña murió cuatro días después, con sólo dos años y nueve meses de edad. Y aunque el caso pudo quedar impune, la fiscal Caroline Rees KC indagó que Bevan había buscado información en internet sobre bebés que sufrieron impactos en la cabeza la mañana del presunto ataque, el 17 de julio de 2020.
Incluso tomó foto y video de la cabeza hinchada de Lola, y en el juicio testificó que esperó casi una hora antes de alertar a los familiares de lo sucedido. Mientras que la madre mencionó que su novio tenía “Un carácter desagradable y violento”, pero optó por “Dar prioridad a su relación con él por encima de la seguridad física de su propia hija”.
Cuando llegaron los servicios médicos por Lola, encontraron a la menor con cabeza y cara hinchada, además observaron moretones en la frente de la pequeña. Aún así, el hombre no admitió su culpa y dijo que el perro de la familia había empujado a la niña por las escaleras.
"La fiscalía dice que fue una mentira deliberada para encubrir su culpabilidad", mencionaron las autoridades.
Actualmente el padrastro de Lola está en la cárcel, sin embargo este caso sigue siendo recordado con incredulidad y tristeza.
(Con información de Clarín)
MRG