Un hombre fue asesinado a balazos en el estacionamiento de una plaza comercial
de la colonia La Ciudadela en el municipio de Juárez, Nuevo León, por un presunto crimen pasional.
Los hechos ocurrieron la noche de este sábado, donde según se reportó la víctima identificada como Omar Hernández de 34 años de edad se encontraba al interior de un vehículo en compañía de una mujer que presuntamente era su pareja.
La pareja se encontraba al interior de una camioneta blanca tipo pick up, cuando un hombre llegó con un arma de fuego y la accionó en su contra, mismo lugar en donde se encontraron al menos nueve casquillos de bala.
Fuentes informativas dieron a conocer que el atacante identificado por las autoridades como David, de 38 años de edad, era el esposo de la mujer, quien al verla con su supuesto amante, abrió fuego en contra de él.
Tras esto, Omar Hernández perdió la vida debido a las múltiples heridas de bala, mientras que las autoridades investigan sobre el atacante, quien se presume, pertenece a una corporación policíaca municipal.
¿En qué casos un policía puede usar un arma?
Según el Protocolo de Actuación de la Policía Federal, los policías solamente podrán hacer uso de la fuerza en los siguientes niveles:
Presencia policial: como primera forma de contacto de los integrantes con la ciudadanía en general, a través del uso adecuado del uniforme y del equipo.
Verbalización: mediante el uso de palabras entre policías y personas a intervenir, sin que se resistan a las órdenes, con la finalidad de disuadirlos o convencerlos.
Control de contacto: se utiliza en caso de que haya una resistencia pasiva con órdenes directas y claras como: “deténgase”, “tire el arma”; “salga de ahí”.
Control físico: mediante el empleo adecuado a fin de controlar, inmovilizar y conducir a una persona causando el menor daño posible.
Técnicas defensivas menos letales: son tácticas de defensa policial.
Fuerza potencialmente letal: acción que puede causar daño físico severo o la muerte y que la policía hace frente a una agresión letal, en defensa propia o de terceros, y en caso de un peligro inminente de muerte o de lesiones graves que representen una amenaza a la vida y sólo cuando otras medidas resulten insuficientes.
El uso de armas de fuego solamente se da cuando sea estrictamente inevitable para proteger una vida y siempre que un arma sea disparada se debe entregar un informa sobre las circunstancias en las que esto sucedió.
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