Tlajomulco de Zúñiga es uno de los municipios de Jalisco con más personas desaparecidas y con mayor hallazgo de fosas clandestina. Por eso, es el lugar idóneo para llevar a cabo un proyecto que ayudará a colectivos y autoridades a localizar puntos de inhumación de manera segura y rápida.
El proyecto llamado Espacio de Experimentación para Interpretar la Naturaleza para Encontrar a Quienes Nos Faltan, se desarrolla en Cajititlán y en su desarrollo participa la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco, la Universidad de Oxford, el Instituto de Geofísica de la UNAM y el CentroGeo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
¿En qué consiste el proyecto?
Según Tunuari Chávez González, director de Análisis y Contexto de la Comisión de Búsqueda de Personas en Jalisco, el proyecto consiste en el estudio de flora y fauna de un predio, así como la temperatura y hundimiento de la tierra luego de la inhumación de un cuerpo.
Para conseguirlo, el 11 de septiembre de 2016, los expertos enterraron los cuerpos de tres cerdos, cada uno con métodos distintos, con el propósito de analizar las condiciones en las que fueron inhumados los cadáveres de forma clandestina en el estado.
¿Qué obtuvieron en el estudio?
Uno de los cuerpos fue segmentado y metido en bolsas a 75 centímetros de profundidad, el otro fue ocultado completamente y el restante, fue enterrado con piedras bajo un metro. En éste último surgió una flor con características distintas a la flora de la zona, luego de cinco meses de ser enterrado.
“El hecho de que haya una flor ahorita, en este momento, cuando no es etapa de floración, nos habla de cómo en este caso el fósforo está aportando de manera atípica los nutrientes”, explicó Tunuari Chávez González.
El cuerpo está compuesto en gran medida de agua y nutriente, pero cuando muere y es inhumano comienza un proceso de descomposición a través de la actividad bacteriana y hongos. Esto aporta a la tierra nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales dan origen a flora diversificada como pasto, flores, guamúchiles y hasta mezquites.
“En el momento en el que se cambia esta perspectiva y empezamos a interpretar la naturaleza, estás buscando a la persona, pero la estás buscando en la forma de vida, en la que ahora se encuentra”, agregó Chávez González.
De acuerdo con el director, esta información ayudará a descartar o encontrar puntos con restos humanos en un menor tiempo y de manera segura para los colectivos de familiares de personas desaparecidas.
¿Qué más se evitará con este estudio?
Víctor Hugo Ávila Barrientos, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas, dijo que de esta manera también es posible “evitar que las familias, las madres, tengan que tener contacto con la delincuencia organizada, quienes les aportan los puntos”. Además de reducir el tiempo que pasan en los campos o fincas abandonadas.
Pero eso no es todo, ya que con el también es posible emplear drones con cámaras de georreferencia para detectar hundimientos en la tierra, los cuales se generan cuando el cuerpo está en descomposición, y otros, con cámara multiespectral para analizar a grandes distancias flora y fauna.
“Con capacidad de hacer índice normalizado de vegetación, índices de clorofila y otros índices que nos van a permitir darle seguimiento a la investigación”, añadió Chávez González.
¿Qué opinan los colectivos?
El proyecto ha sido socializado con diversos colectivos de familiares de personas desaparecidas. Integrantes de Entre el Cielo y la Tierra considera que la iniciativa puede abonar a combatir la crisis de desaparecidos y forense que vive Jalisco, sin embargo, la líder del colectivo, Martha Leticia García, dijo que poco se está haciendo por buscar a las víctimas con presunción de vida.
“Nos gustaría de igual manera implementaran algún sistema, algún método también para hacer las búsquedas en vida, se están enfocando a las búsquedas de cuerpos, pero también queremos abonar a la búsqueda en vida”, expresó.
Por su parte la líder de Entre el Cielo y la Tierra manifestó que espera que este proyecto trascienda y pueda ejecutarse durante la próxima administración. El objetivo final es crear un libro con los resultados que arroje el Espacio de Experimentación Forense en Cajititlán, los cuales serán más visibles en septiembre tras la temporada de lluvias, así como los conocimientos adquiridos hasta el momento y la metodología empleada.
MRG